9 de junio de 2014

Piamonte y Lombardía, Italia

La Giubiana es una fiesta tradicional muy popular en la regiones italianas de Piamonte y Lombardía, especialmente en la Brianza. El último jueves del mes de enero se encienden grandes hogueras en las plazas. Se quema la Giubiana, que es un gran títere de paja vestido con harapos (representa una bruja).

El muñeco vestido con harapos parece simbolizar el año recientemente terminado, que está listo para arder y dejar paso al nuevo año. Se piensa que esta tradición se remonta a tiempos antiquísimos y que su adopción por el cristianismo dio lugar en Italia a la aparición de otras fiestas populares como la de la Befana.
Esa fiesta posee elementos de varias épocas. El origen de la hoguera para ritos propiciatorios agrícolas de fin de invierno es céltica y pre-céltica. El origen del nombre Giubiana es del dios romano Júpiter (época romana pagana o protocristiana). El origen del personaje como bruja es medieval. En el caso de Canzo, el origen del pleito es una evocación moderna del periodo comunal; además existen referencias literarias al siglo XIX y a la sociedad rural del mismo siglo.

2 de junio de 2014

Inglaterra, Festival del queso rodante

El festival del queso rodante, cuyo nombre original en inglés es Coper's Hill Cheese-Rolling and Wake, es un evento anual que se celebra el último lunes de mayo (bank holiday de primavera) en la colina de Cooper cerca del distrito de Gloucester, Inglaterra. Aunque es un evento tradicional de la pequeña localidad de Brockworth, ha ganado fama internacional.

Desde lo más alto de la colina se lanza un queso “Double Gloucester” que pesa entre 7 y las 9 libras (cerca de cuatro kilos). Los competidores deben correr a por él bajo el cerro. La primera persona que agarra el queso (o quien estuvo más cerca de atraparlo) y alcanza la línea de meta gana el queso. En total, se celebran hasta cuatro carreras cada año.



Dada la cantidad de gente que participa y las velocidades alcanzadas por la inclinación de la colina, las caídas, lesiones y otros accidentes son muy frecuentes. La organización cuenta con ambulancias por si alguno de los participantes necesitase asistencia médica después de la carrera. A menudo ha pasado que el queso rodante, que puede alcanzar hasta 112 kilómetros por hora, haya golpeado a un espectador. Las costillas lesionadas, los esguinces de tobillo, las contusiones, las heridas y las piernas y los brazos rotos siempre han estado presentes en esta celebración, aunque nunca se han tenido que lamentar víctimas mortales.
Se desconoce el origen de esta festividad. Las primeras referencias escritas sobre la misma datan de 1836. A partir de 1884 se convirtió en una cita anual para los periódicos comarcales. A lo largo de la historia se han realizado cambios, como la inclusión de un maestro de ceremonias que lanza el queso.